UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSE DE CALDAS
FACULTAD DE CIENCIAS Y EDUCACION
PROYECTO CURRICULAR LICENCIATURA EN EDUCACION BASICA CON ENFASIS EN EDUCACION ARTISTICA
INVESTIGACION EN EDUCACIÓN ARTISTICA
¿QUÉ ESTÁ PASANDO CON LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN EN LA UNIVERSIDAD PÚBLICA?
Anderson Julian Gonzalez Insuasti – 20161188006
Cindi Alejandra López Cepeda – 20161188022
Artículo de reflexión
resumen:
El presente artículo se conforma por una introducción que nos sitúa en el contexto y posterior a esta, mostramos el desarrollo que se divide en tres apartados: Definiendo libertad de expresión, donde se muestra la definición del concepto contrastado con la situación de la universidad pública; ¿De quién son las paredes entonces? exponemos el dilema que existe entre el que raya y el que observa; libertad de expresión y ética, en donde planteamos que la ética se construye por acuerdos entre distintas perspectivas; y por último a modo de conclusión respondemos a la pregunta planteada en la introducción.
palabras clave: Libertad de expresión, Universidad Pública, Ética.
Introducción:
Este artículo aborda la temática de la libertad de expresión basándose en el “proyecto señor rayón” de la universidad nacional de colombia en el año 2013, comparándolo con la Universidad distrital Francisco José de Caldas, sede macarena; pues estos dos espacios son dogmatizados por diferentes ideas/grupos que invaden el espacio público (refiriéndonos a la infraestructura, las paredes) coartando cualquier tipo de pensamientos fuera de los predeterminados por X movimiento “político” trastocando lo que en realidad debería ser la libertad de expresión como consenso, lo cual lleva a preguntarse ¿hasta dónde la libertad de expresión deja de ser libre?
Desarrollo:
Definiendo libertad de expresión.
La libertad de expresión es entendida como: “(…) Un derecho universal que todo el mundo debe gozar. Todos tienen el derecho a la libertad de opinión y de expresión; éste incluye el derecho a mantener una opinión sin interferencias y a buscar, recibir y difundir información e ideas a través de cualquier medio de difusión sin limitación de fronteras, tal como lo establece la Declaración Universal de los Derechos Humanos.” (Unesco). Sin embargo esta declaración ha sido tergiversada y en cierto grado “monopolizada” por un solo punto de vista en las universidades públicas y es manifestado a través de los rayones, grafitis y murales que las invaden.
Muchas veces el rayón, un intento poco exitoso de comunicar resentimiento e insatisfacción y en vez de ser vehículo de cambio, se constituye en una herramienta de privatización y territorialización del espacio en el que todos vivimos, en una suerte de fósil que, agrupado alarmantemente en ciertos lugares, contribuye a un ambiente general de contaminación visual y a la generación de una imagen de abandono que agrava la ya difícil situación estructural de muchos edificios del campus. Siguiendo al semiólogo Armando Silva, los excesivos textos verbales con una gastada capacidad semántica y la misma focalización enunciativa no representan, ni mucho menos, un verdadero graffiti con altura poética, política o comunicacional. (ponencia señor rayón, 2013)
¿De quién son las paredes entonces?
En muchas ocasiones nos hemos topado con gente que al igual que nosotros no comprende la razón por la que está pintado un personaje u otro; en la macarena, por ejemplo, hay un mural de chávez y en varias oportunidades hemos preguntado a qué alude y nadie sabe, o también mensajes de odio que solo complacen estética y moralmente a quien lo escribe, obviando el carácter de espacio público y democrático “Asumen algunos entonces una noción de libertad absoluta que debe ser respetada en todo momento, así, los muros del campus reflejan la ausencia de reglas mínimas y configuran un “libre mercado de ideas”, usando el término del juez estadounidense Oliver Holmes -libre pero no equitativo- con lo que se deja en evidencia el individualismo de algunos grupos de autores (…)” (ponencia señor rayón, 2013) La libertad de expresión entonces empieza a tambalear cuando alguien que no está de acuerdo trata de intervenir estos espacios, Sin embargo, la mayoría de veces no se les es permitido, entonces de qué libertad estamos hablando “no somos quién para autorizar o prohibir nada, esa no es una facultad que ostentemos; nos acogemos a las mismas reglas de libertad y tocamos los letreros invocando el mismo “derecho” que invocaron quienes lo escribieron primero.” (ponencia señor rayón 2013). Por ende, hemos pensado que cuando un lugar tiene carácter público no podemos intervenir como si nos perteneciera totalmente, como cuando escribo en mi cuaderno, porque al ser público debe estar mediado por otras opiniones que generen un consenso.
libertad de expresión y ética
Son nuestras historias personales, costumbres, pensamientos, convicciones, sentimientos, estudios y conocimientos lo que define nuestra moral, por ende también define lo que cada uno quiere ver en un espacio público; unos interpretan los rayones como pluralidad estética, otros como contaminación visual y sin embargo ambas partes tienen razón, nadie tendrá una verdad absoluta, solo una percepción de la realidad diferente y es el consenso entre estas percepciones lo que conocemos como ética. Entonces es entendido que la libertad de expresión en espacios públicos debe estar mediada por la ética sin dejar de la lado nuestra moral, lo que quiere decir que puede expresar mi individualidad pero no agredir la colectividad. Lo que me limita pero no me ata a expresar mis ideas del mundo.
Conclusiones
Este artículo da pie a abrir un debate puesto que solo se está mostrando nuestro punto de vista sobre la libertad de expresión, que a nuestro parecer deja de ser libre cuando afectamos la individualidad del otro, evitando que se exprese sobre nuestro pensamiento y cuando creemos que nuestra libertad debe estar por encima de la de nuestros pares. Debemos tener conciencia de que no somos el unico ser humano con el derecho a opinar sino que tenemos la oportunidad (u obligacion, como quiera verse) de escuchar otras perspectivas y aumentar nuestro conocimiento.
Referencias
Sr. Rayón (2013). Ponencia proyecto sr. rayón -versión completa-. Recuperado de https://www.facebook.com/notes/471586272926281/
UNESCO (2013). Libertad de expresión. Recuperado de http://www.unesco.org/new/es/office-in-montevideo/comunicacion-e-informacion/libertad-de-expresion/
investigandoconarte 
Es indudable el fallo que existe dentro de un espacio dedicado a la libre expresión de sus participantes , suele ser estereotipado el hecho de cómo se piensa y como demuestro mi postura frente algún tema ; sin embargo , es necesario tener en cuenta hasta que punto afecta como pienso al otro , siendo mundos totalmente diferentes formándose dentro de un espacio llamado academia ,el carácter es un objeto fundamental de crítica a si mismo y al entorno que me rodea.
Es importante tener en cuenta que la academia no solamente fue hecha para adquirir conocimientos sino además para formar un carácter frente a la vida y el entorno que me rodea. Esta problemática es cada vez mas evidente y no solo hablando de un espacio en especifico, cada vez es mas silenciada la expresión en sus diferentes formas muchas veces por no cumplir los criterios estéticos o politicamente correctos para una sociedad que vive en una doble moral en muchos aspectos.
Como figuras participativas esta en cada uno fomentar la critica dentro del pensamiento individual ,entendiendo ;que somo mundos diferentes y existen múltiples formas de entender el mundo.
Comentario por : Angie Kisay Guevara código: 20152188026
Comentario por: Karen Andrea Moreno Aldana Codigo:20162188470
Inicialmente la pregunta planteada ¿hasta dónde la libertad de expresión deja de ser libre? me atrae mucho ya que he llegado al mismo punto y aunque en el presente articulo se hace énfasis en los murales, considero este tema tan importante porque siento que a pesar de convivir en una universidad publica en donde el discurso casi siempre va direccionado a la libre expresión, opino que pocas veces se concuerda con ello, pues así como desde el punto de vista de mis compañeros, se visualiza en el entorno, que siempre habrá un prototipo o linea de direccionamiento que se debe seguir y al no ir con ella varias respuestas negativas salen a la luz, olvidando el discurso de libre expresión; cayendo en la doble moral como se enuncia.
por otra parte los espacios dispuestos para dar opiniones o generar debates se dan pero no hay un respeto o tolerancia sobre la diversidad de pensamiento, considero que si se usa «las paredes» para exponer un tema se debe dejar la opción de una multiplicidad de posturas y no monopolizar el lugar, tratando de influir indirectamente en el pensamiento del que lo ve, coartando las opiniones, es por eso que es importante comprender, entender y aceptar cada una de las partes que se exponen respecto a algún tema.
El tema de libertad de expresión se ve influenciado por las opiniones, costumbres, modas y reglas de algunas personas o grupos específicos quienes escriben o pintan en las paredes de las universidades públicas imágenes o comentarios sobre ideales políticos, culturales, etc. que no son necesariamente un pensamiento general, por lo que las personas que no están de acuerdo con esas ideologías se ven afectadas al querer expresar su inconformidad con estos «rayones» pues si no se comparte la ideología allí planteada se les juzga y a veces se les excluye.
Es por todo esto que este artículo da otro punto de vista sobre los «rayones» en estas paredes, ofreciendo a los que no están de acuerdo con esto un apoyo al saber que tienen derecho a expresarse libremente frente a lo que les parece o no les parece de cualquier tema en general.
El abordaje del tema en este artículo es conciso, lo que nos ofrece un punto de vista sobre esta problemática.
Angie Nathalia León Ostos
Código: 20162188005
Nombre: Juan Espitia – 20171188042
Comentario:
Este articulo me gusta mucho, la comparación que se plantea con referencia a dos punto claros de libertad de opinión de dos universidades publicas de Colombia . Además se plantean medios plásticos para expresión social, en este caso el grafiti o mural dentro de las universidades publicas.
Claro es interesante la supuesta libertad que implanta la sociedad. Desde mi punto de vista pienso que cada lugar publico es de todos, para que exista esa libertad es muy complicado ya que todos tendría que estar de acuerdo.
Actualmente pienso que la libertad es la palabra que genera barreras invisibles, porque desde que yo altere la libertad de otro ser humano, así se terminaría mi libertad.
Me gusto mucho este articulo – Gracias.